jueves, 23 de octubre de 2014

Contraargumento

Colombia es un país que por años ha estado expuesto al saqueo  de sus piezas arqueológicas a pesar de que en la constitución  se considere una actividad ilícita. La política estatal en lo referente al patrimonio cultural de la Nación tiene como objetivos principales la salvaguardia, protección, recuperación, conservación, sostenibilidad y divulgación del mismo. Sin embargo, como lo afirma  el director del ICANH, no se cuenta con los recursos suficientes para proteger de forma adecuada el patrimonio arqueológico colombiano. Es decir que somos un país vulnerable debido a nuestras riquezas y además no tenemos las medidas para garantizar la seguridad de sitios arqueológicos por, entre otras cosas, los conflictos internos del país. No contamos entonces con una caja fuerte que salvaguarde los tesoros de la gran casa colombiana.

El ex ministro de cultura del gobierno vasco sostiene que si la cultura está por fuera del ciclo económico siempre será pobre y tal vez con su comercio se acabaría el tráfico.  Lo que quiere decir el ex ministro es que tenemos que vender nuestra cultura, entre ella las piezas arqueológicas, negociarla con museos como el Louvre, el Prado, el Reina Sofía o el Metropolitan Museum of Art  para que Colombia se llene de dinero y nuestra cultura crezca. Pero a quién queremos engallar, aquí en Colombia la plata, no toda, se pierde. Según el Plan Nacional de Cultura, desde 1990 a 1996, la inversión en este campo cayó en un 50 % y a partir de 1999 se vio una caída en los recursos de inversión al pasar de 78 mil millones en 1998 a 17 mil millones en 2001. No nos imaginamos cómo se manejaría y administraría ese dinero si el comercio de estas piezas fuera legal.  Eso sí, habría mucha plata para quienes gobiernan esta patria y, bueno, ellos decidirían las migajitas que se usarían  para el desarrollo cultural.  No sería muy divertido ver por fotografías las piezas que nuestros antepasados hicieron y que los presentes vendieron a foráneos. A pesar de que muchos países saqueados y compradores han firmado la convención de la UNESCO de 1970 para evitar el tráfico ilícito de bienes culturales, es obvio que las legislaciones han sido incapaces de frenar estos delitos. El ICANH ha calculado que unas 10000 piezas arqueológicas salen anualmente de Colombia ilegalmente. Y si esto es ilegal ¿Cuántas piezas saldrían legalmente?